Riesgos de caída de altura

En determinados sectores productivos, como ocurre en la construcción, hay que desempeñar frecuentemente trabajos en altura.

Entendemos como trabajo en altura como aquellos trabajos que se realizan sobre el nivel de referencia. Y entendemos como “nivel de referencia” aquella superficie sobre la que pueda caer el trabajador

En vista a las estadísticas, es imprescindible extremar las precauciones y mantener un sistema de seguridad colectiva que garantice la máxima seguridad para los trabajadores que se están exponiendo continuamente al riesgo de trabajar en altura. Las claves para garantizar la seguridad de los trabajadores son sin duda contar con un buen equipo, pero también contar con la formación y la información adecuada.

Nunca está de más recordar que los equipos de protección individual se utilizarán cuando el riesgo de caer desde altura durante el desempeño de la función laboral no se pueda evitar con medios de protección colectiva, ya sean técnicos o medidas, métodos o procedimientos de organización del trabajo. Los medios de protección colectiva tienen preferencia sobre los medios individuales, tal y como determina la legislación vigente.

Trabajos en altura: riesgos asociados

Dentro de los riesgos asociados a los trabajos en altura, podemos encontrar los siguiente:

1. Caídas de personas a distinto nivel, motivadas principalmente por la ausencia de medios de prevención contra las caídas.
   • Escasa formación e información.
   • Inadecuado uso de los equipos de protección individual.
   • Ausencia de una correcta planificación.
2. Caídas de objetos o materiales sobre personas.
3. Otros riesgos (cansancio, heridas, contacto eléctrico…)

Análisis del riesgo de caída de altura

En cualquier caso, el empresario deberá implicar a los trabajadores y representantes en la elaboración del proceso del riesgo, en la aplicación del mismo, la elección de elementos de seguridad individual y principio de utilización, todo ello sin perjuicio e su responsabilidad.

El análisis del riesgo no responde a criterios normalizados y debe ser realizado por el empresario, teniendo en cuenta el origen y forma del mismo, es decir, describiendo las características singulares de las operaciones a realizar en los trabajos con existencia de ese riesgo de caída desde altura.

Siempre se deberá de ser lo más riguroso posible en el análisis del riesgo, especificando al máximo los riesgos y evitando las valoraciones cualitativas. Por eso no basta únicamente con referenciar que existe un riesgo de caída de altura: hay que explicar con detenimiento la forma en que el operario tiene que realizar el trabajo u operaciones, con especial hincapié en la movilidad del mismo en la zona de trabajo que implica riesgo y en su condición física y mental.