Realidad aumentada para la seguridad en la construcción

Probablemente el sector de la construcción sea uno de los que menos automatizados están de todo el mundo y es muy posible que lo siga siendo por bastante tiempo, sin embargo la mejora de la tecnología de realidad aumentada puede ir cambiando poco a poco esta tendencia.

Por ejemplo, ya se empiezan a utilizar herramientas como la Hololens de Microsoft, que gracias a su capacidad para generar imágenes holográficas en el entorno del usuario, pueden ayudar a materializar ese cambio en el sector.

Entre otras ventajas para el sector de la construcción está la posibilidad de evitar sobrecostes y cumplir los plazos, objetivos ambos muy importantes para cualquier obra.

En el ámbito de la seguridad en la construcción, se abren muchas posibilidades a la hora de diseñar los diferentes sistemas de redes de seguridad que finalmente deberán ir instalados en la obra, revisar los mismos y realizar test virtuales. También para detectar posibles fallos previos a la instalación de los sistemas, lo que conlleva un claro ahorro de costes, ya que este tipo de gafas de realidad virtual, permiten andar por el interior de la construcción, ver los detalles de la estructura y de los sistemas de seguridad colectiva que finalmente se instalarán.

No bajar la guardia, la seguridad es lo primero

Sin embargo y pese a que suena muy bien todo el discurso de pasear por la obra con las gafas de realidad virtual puestas, revisando todos los elementos, activando y desactivando skins que detallen al nivel que queramos todos los sistemas mecánicos, eléctricos, fontanería, seguridad, etc. hay un problema añadido y que habrá que tener en cuenta. Llevar puestas este tipo de gafas junto con todo el equipamiento de seguridad puede ser peligroso, ya que además de un poco incómodas (todavía son voluminosas, pesadas y cuesta llevarlas con casco), pueden constituir una grave distracción en la obra y provocar una caída. Además este tipo de lentes no son tan resistentes como las gafas de seguridad que se usan en construcción, por lo que pueden romperse fácilmente.

Sea como sea, en cualquier caso se abre un nuevo campo a explorar en todos los ámbitos de la construcción, un sector que demanda ya la incorporación de nuevas tecnologías que faciliten el trabajo y garanticen la seguridad.